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Comenzaré este diario personal hablando sobre mi experiencia con el Sadhana( práctica diaria).
Hace años cuando el Yoga llegó a mi vida, yo era una persona muy poco constante. Mi madre me llamaba perezosa, y creo que tenía toda la razón. La verdad es que coger un hábito y volverlo tuyo e imprescindible (casi tanto como respirar), no es nada fácil si eres una persona distraída y que necesita que le guíen y recuerden lo que debe hacer! Así era yo!!! Así que después de muchos días y semanas, fallando y sintiéndome fatal por no lograr «cumplir» con ello, decidí que era un reto y que si no lograba aguantar tiraría la toalla y no lo iba a intentar más! Vamos que iba a ser mi rendición total y definitiva!
Pues algo debió de hacer «clic» en mi cabeza, tal vez mi ego herido y decidí empezar con una «cuarentena».
Para quien no lo sepa, una «cuarenta» es practicar un kriya (serie de ejercicios) durante 40 días!
Elegí en mi manual el «Nabhi Kriya».
Es un kriya muy potente para ajustar el punto del ombligo, con una cierta dificultad física y que requiere tesón y paciencia.
Nunca me han gustado las cosas sencillas y la verdad que el reto de trabajar todos los días mi zona más débil (los abdominales) además de activar el triángulo inferior (1°,2°,y3°chakra) fue un antes y un después en mí, en mis hábitos y en mi vida. Creo que no hay cosa mejor para ponerte a prueba que hacer lo que más te cuesta. ¡Querer es poder! Cómo me gusta esta frase.
Así fue que al día 40 había logrado lo más grande en mi vida, ¡o así lo sentía yo! Había superado mi pereza, mi falta de constancia,  había ejercitado mi zona abdominal, activado mis chakras inferiores, que rigen unas emociones tan importantes como supervivencia, autoestima, sexualidad,  positividad, creatividad, y fuerza interior.
Mi guerrera de luz ahora estaba preparada para afrontar todo lo que la vida le regalara con ganas, con fortaleza y sobretodo con mucha constancia.
Desde entonces (y han pasado años)  por la mañana lo 1° que hago al levantarme es abrir mi esterilla, sentarme en ella y disfrutar mi Sadhana. La esterilla se viene conmigo hasta de viaje.
Os dejo aquí el Nabhi Kriya para que veáis y conozcáis más de cerca mi maravilloso reto.